Trastornos del neurodesarrollo y neurociencias

De acuerdo al manual “Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders” (DSM) publicado por la APA (American Psychological Association) y la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) publicado por la OMS (Organización mundial de la salud) un “trastorno mental” se caracteriza por un conjunto de síntomas, con afectaciones en la cognición, las emociones y la conducta cuyo efecto resulta disfuncional o desadaptativo. A pesar de los grandes avances del DSM y la CIE por describir las desviaciones funcionales humanas, estas clasificaciones están limitadas por ser categóricas, con alta comorbilidad y débil abordaje etiológico, en comparación con los avances de las neurociencias, que han intentado ir más allá de la clasificación de síntomas.

El constructo “Trastornos del neurodesarrollo” (TND) se ha usado en el campo de las neurociencias al margen de las clasificaciones como la CIE y el DSM, y se ha caracterizado por referirse a alteraciones o variaciones en el crecimiento y desarrollo del cerebro, asociadas a una disfunción cognitiva, neurológica o psiquiátrica en donde se incluye la discapacidad intelectual, el autismo, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) entre otros (Artigas-Pallarés, Guitart, & Gabau-Vila, 2013). Los TND no tienen límites precisos, se caracterizan por su heterogeneidad y por el solapamiento entre ellos a nivel comportamental, además de compartir genes, así como mecanismos moleculares y vías involucradas en el neurodesarrollo. El paradigma de los trastornos del neurodesarrollo es el que domina desde la primera década del siglo XXI como consecuencia del desarrollo de las neurociencias y ha generado expectativas para comprender la etiología y generar tratamientos basados en el funcionamiento del sistema nervioso.

Galán-lópez y colaboradores (2017) señalan que las alteraciones del neurodesarrollo involucran dificultades en el desarrollo y funcionamiento del cerebro, que implican una etiología neurobiológica apoyada por factores ambientales para su expresión, aunque no siempre muestren lesiones estructurales, la literatura señala falta de maduración de las fibras, alterando la conectividad neuronal, lo cual se manifiesta como dificultades de aprendizaje cognitivo, motor y socioafectivas en estos trastornos.

Con lo anterior se puede concluir que las clasificaciones están basadas en la sintomatología lo cual permite trabajar a diferentes profesionales del área de salud mental con una taxonomía de referencia común, y que la compresión del origen de los llamados trastornos esta delegada actualmente a las neurociencias por considerar que el comportamiento tiene una base biológica. Sin embargo, no debemos olvidar que la complejidad humana no se reduce a un factor puramente biológico, tenemos que considerar el comportamiento como multifactorial.

Referencias

Artigas-Pallarés, J., Guitart, M., & Gabau-Vila, E. (2013). Bases genéticas de los trastornos del neurodesarrollo. Revista de Neurologia, 56(SUPPL. 1), 22–34.

Galán-lópez, I. G., Lascarez-martínez, S., Gómez-tello, M. F., & Galicia-alvarado, M. A. (2017). Abordaje integral en los trastornos del neurodesarrollo. Rev Hosp Jua Mex 2017; 84(1): 19-25.